Pamplona (Navarra, España), 11 de Junio de 2012
La Junta de Portavoces aprobó por unanimidad una declaración institucional por la que el Parlamento de Navarra felicitó a la AEDIDH, al OIDHP y a las 1.790 organizaciones de la sociedad civil asociadas, por su exitosa campaña mundial a favor del derecho humano a la paz. La declaración acuerda lo siguiente:
1. Felicitar a la AEDIDH, al OIDHP y a las 1.790 organizaciones de la sociedad civil asociadas por su exitosa Campaña mundial a favor del derecho humano a la paz, cuyos hitos más sobresalientes han sido la Declaración de Luarca de 30 de octubre de 2006, la Declaración de Bilbao de 24 de febrero de 2010, la Declaración de Barcelona de 2 de junio de 2010 Y la Declaración de Santiago de 10 de diciembre de 2010.
2. Invitar a las instituciones públicas, organizaciones de la sociedad civil y personas de buena voluntad a continuar adhiriéndose a la Alianza Mundial a favor del derecho humano a la paz (www.aedidh.org), mostrando así su solidaridad y adhesión a tan valiosa y necesaria iniciativa legislativa internacional conducida por la sociedad civil española.
3. Animar a los Gobiernos de España y Navarra a:
a) Incrementar ante los órganos competentes de las Naciones Unidas su apoyo a las iniciativas de la sociedad civil internacional a favor de la codificación en curso del derecho humano a la paz.
b) Instar al Consejo de Derechos Humanos a que en sus trabajos de codificación tenga debidamente en cuenta tanto la declaración sobre el derecho a la paz presentada por el Comité Asesor, como la Declaración de Santiago sobre el Derecho Humano a la Paz aprobada por la sociedad civil el 10 de diciembre de 2010, de modo que su proyecto de Declaración incluya el derecho de las personas, los grupos, las minorías, los pueblos y la humanidad a la paz; determine las obligaciones que deberán asumir todos los actores internacionales en la realización de ese derecho; y proponga que la Asamblea General establezca un grupo de trabajo sobre el derecho humano a la paz que deberá supervisar la aplicación de la futura Declaración.
c) Pedir al Consejo de Derechos Humanos que en junio de 2012 establezca un grupo de trabajo de composición abierta que continúe el proceso de codificación en curso del derecho a la paz en estrecha colaboración con la sociedad civil. El citado grupo de trabajo debería reunirse al menos durante diez días de trabajo repartidos en dos períodos de sesiones. Las OSC y la presidenta del grupo de redacción del Comité Asesor debieran ser invitados a participar activamente en los trabajos de codificación.
d) Solicitar al Consejo de Derechos Humanos que termine cuanto antes sus trabajos de codificación, a fin de transmitir a la Asamblea General un proyecto que ésta pueda proclamar como Declaración Universal del Derecho Humano a la Paz no más tarde de 2015.
4. Invitar a otros Parlamentos del Estado español y a la Federación Europea de Parlamentos Regionales a manifestarse a favor de la codificación internacional del derecho humano a la paz; desarrollar legislativamente el valor constitucional y estatutario de la paz, de modo que ese derecho pueda ser plenamente invocado por las personas interesadas ante las administraciones públicas y los tribunales de justicia; y solicitar al Defensor del Pueblo de Navarra que tal derecho sea plenamente incorporado a sus áreas de actividades.
5. Invitar a los institutos de investigación, centros universitarios y organizaciones de la sociedad civil de Navarra a incorporar en sus respectivos curriculums la enseñanza, capacitación e investigación sobre el derecho humano a la paz, a la luz de la Declaración de Santiago sobre el Derecho Humano a la Paz de 10 de diciembre de 2010 y de sus trabajos preparatorios, que pueden ser consultados en www.aedidh.org
6. Dar traslado de esta resolución a todos los Gobiernos e instituciones públicas arriba mencionadas, así como al secretario general de las Naciones Unidas y a la alta comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, instando a la ONU a contribuir activamente al proceso de codificación internacional y desarrollo progresivo del derecho humano a la paz, en el marco de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.